SI NO PUEDES SALTAR EL LISTÓN…

09. Si no puedes saltar el listón… ¿por qué no lo bajas en lugar de abandonar?

El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia. Henry Ford

No existe el fracaso, salvo cuando dejamos de esforzarnos. Jean Paul Marat

Siempre hay un nuevo reto para mantenerse motivado. Sean Connery

La clave de la vida es aceptar desafíos. Cuando alguien deja de hacerlo, está muerto. Bette Davis

¡Nunca dejes de desafiarte a ti mismo! ¡Nunca pierdas el entusiasmo! Haider Ackerman

LAS PIEDRAS GRANDES

Un día el Maestro mostró a sus discípulos un punto clave de su enseñanza y les dijo:
– Querría haceros un pequeño examen.
Sacó un jarrón de vidrio, de boca ancha, y lo posó encima de la mesa ante ellos.
Después sacó una docena de piedras grandes como un puño y los colocó cuidadosamente, una por una, dentro de la jarra. Y cuando ya está completamente llena les preguntó a sus discípulos:
– ¿Está llena la jarra?
Todos a la vez contestaron que sí. Entonces el Maestro cogió una bandeja llena de grava y preguntó:
– ¿Estáis seguros?
Entonces empezó a echar despacio la graba, haciendo mover la jarra par que las pequeñas piedras fueran buscando los espacios vacíos que habían dejado las piedras grandes. Cuando acabó, sonrió y volvió a preguntar:
– ¿Está llena la jarra?
Los discípulos, suponiendo lo que les diría, murmuraron sonriendo, y uno de ellos dijo en voz alta:
– Probablemente, no.
– ¡Muy bien!- contestó el Maestro.
Y acto seguido tomó arena fina de playa y la lanzó dentro de la jarra. Esta cayó como hilos de oro, entre los pequeños espacios que dejaron las piedras grandes y las pequeñas. Una vez más sonrió y los volvió a preguntar:
– ¿Está llena la jarra?
Esta vez bastante discípulos respondieron al mismo tiempo:
– ¡No!
Sonrió el Maestro con benevolencia, y dijo:
– ¡Muy bien!
Entonces cogió un cántaro y echó agua dentro de la jarra hasta que estuvo llena hasta arriba. Cuidadosamente y sin derramar ni una gota, miró uno a uno a todos los discípulos y les dijo, amorosamente:
– ¿Cuál creéis que es la enseñanza de esta experiencia?
Uno de los más jóvenes levantó la mano decidido y dijo:
– La enseñanza es que no importa lo cargado que esté tu horario, si de verdad lo intentas, siempre podrás hacer más cosas de las que crees.
– No.- contestó el Maestro –. Esta no es la lección. La verdad que nos enseña es que si no poses primero las piedras grandes, no podrás ponerlas después en ningún otro momento. ¿Cuáles son las piedras grandes de tu vida?