9 FORMAS DE SER SOLIDARIO DURANTE TODO EL AÑO
Martina Calzada
La solidaridad no debe ser una virtud relegada sólo a la Navidad. Si bien en las fiestas navideñas proliferan las campañas solidarias, hay muchas formas de ser solidario durante todo el año. Si deseas realizar tareas de ayuda, cuentas con un amplio abanico donde elegir.
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Contribuye económicamente.
Existen muchas formas de hacer aportaciones económicas a causas solidarias. Lo puedes hacer de forma puntual para un proyecto concreto, o de forma más permanente asociándote o adquiriendo un compromiso de aportación fija periódica como ocurre, por ejemplo, con los apadrinamientos. Además, las nuevas tecnologías han facilitado mucho las formas de pago, de tal forma que sin moverte del salón de casa, a través de Internet, puedes aportar tu pequeño granito de arena.
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Comparte con quien más lo necesita.
Existen un montón de opciones que te permiten ayudar a los que más lo necesitan. Por ejemplo, cuando vayas a hacer la compra semanal de tu casa, puedes hacerla por duplicado para entregar esa compra extra a alguna familia necesitada o algún albergue. Un caso de este tipo de acciones es la iniciativa de los #cafespendientes, gracias a la cual cuando tú te tomas un café puedes dejar otro pagado para quien no pueda costeárselo.
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Dona objetos y enseres personales.
Esta es una buena fórmula si tu economía personal no es la más boyante pero quieres colaborar ofreciendo lo que tienes. Si tienes libros que ya no lees y no sabes que hacer con ellos, puedes entregarlos a la librería solidaria Libros Melior que vende libros de segunda mano, donados por particulares y organizaciones, y destina los fondos recaudados a financiar las actividades y campañas de la Fundación.
Por su parte, la ONG Humana, recoge ropa usada. Aproximadamente el 12% de esa ropa está en buen estado y es susceptible de ser vendida, por lo que se destina a las tiendas de ropa de segunda mano de Humana España. Alrededor del 48% también se vende a pequeños comerciantes de África para reactivar la economía local. El 32% es ropa muy desgastada, inservible, que se recicla a través de empresas especializadas. Mientras que el 8% restante es ropa no reutilizable fabricada con tejidos no reciclables que se envía directamente a los vertederos. Con todos estos procesos, Humana consigue recursos económicos para sus proyectos de cooperación para el desarrollo.
También Cáritas (con puntos de recogida en la mayoría de poblaciones y barrios de España) y otras entidades recogen ropa y otros enseres para entregárselos a quienes los necesiten.
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Ofrece tu tiempo y afecto.
Si no tienes ni dinero ni cosas materiales para ofrecer, esa no es una excusa para no ser solidario, siempre puedes ofrecer tu tiempo colaborando como voluntario en campañas eventuales, pero constantes, como por ejemplo las de recogida de alimentos.
También se puede hacer de forma continuada colaborando semanalmente con alguna ONG que trabaja con niños, mayores, discapacitados o personas en riesgo de exclusión. Este tipo de proyectos suelen prestar especial atención a las necesidades afectivas además de las económicas. Así, los voluntarios de la Asociación Infantil Oncológica de la Comunidad de Madrid (ASION) tratan de ser un pequeño oasis de diversión para los niños, que con su alegría son capaces de infundir nuevas energías a sus padres y los familiares que los acompañan en la dura lucha contra el cáncer infantil.
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Participa en actividades de sensibilización.
Esta labor es muy amplia y va desde lo que promulga el famoso refrán de “predicar con el ejemplo” hasta la labor de difundir las campañas por doquier. Hay que compartir las campañas de sensibilización con la versión clásica del tú a tú con las personas de nuestro entorno, o a través de las nuevas tecnologías y las redes sociales que multiplican exponencialmente la difusión y el alcance. Así, gran parte de la labor de la Fundación Melior comienza en la sensibilización social y la promoción de un cambio de pensamiento. Utiliza su web fundacionmelior.org y sus redes sociales para crear una comunidad convencida de ser motor de cambio.
Pero la sensibilización de Melior traspasa Internet para materializarse al lado de los que son el futuro de esta sociedad: los niños. Aprovecha el bagaje y la experiencia de los mayores con el grupo de cuentacuentos “Los mayores también cuentan” que imparte la unidad lúdico-didáctica sobre la solidaridad desarrollada por Melior. Estos recursos están disponibles para que los que lo deseemos podamos utilizarlos con nuestros hijos e infundirles el espíritu solidario.
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Organiza tu propia campaña solidaria.
Si eres una persona inquieta, siempre puedes desarrollar tu propia acción solidaria, como por ejemplo encargarte de organizar un mercadillo solidario en tu vecindario para recaudar fondos para la campaña o proyecto que desees o incluso llevar a cabo tu propio proyecto si eres más osado.
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Lánzate a la aventura.
Los programas de voluntariado internacional permiten vivir una experiencia única en otros países. Este voluntariado se suele realizar en los periodos vacacionales de los voluntarios que convierten sus días de descanso en unas vacaciones solidarias a menudo más reconfortantes que días de sol y playa en resorts de turismo y ocio. Así, hay organizaciones específicamente especializadas en programas de voluntariado internacional, como es el caso de Cooperatour que lleva a cabo proyectos en América Latina, la India y Nepal.
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Sé solidario con el medioambiente.
Este es otro tipo de solidaridad que implica desarrollar la conciencia ecológica y la responsabilidad medioambiental. Esto se puede simplificar en estar comprometido con un correcto reciclaje, por ejemplo. Sin embargo también puede incluirse dentro de otro tipo de campañas solidarias como las mencionadas anteriormente de la donación de objetos y enseres personales que cumplen una doble función, la de ofrecer recursos para recaudar fondos y la de dar una segunda vida a las cosas que ya no utilizas, contribuyendo así a un mejor aprovechamiento de los recursos y a la conservación de nuestro planeta Tierra.
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Sé solidario con la donación de órganos.
Hay personas que no necesitan recursos económicos o ayuda, lo que necesitan es salud. Para ayudar a esas personas podemos donar sangre, hacernos donantes de órganos o incluso de médula. Pero para poder practicar esta solidaridad, debemos desprendernos del miedo. El temor nos frena a la hora de participar en este tipo de acciones que sin embargo pueden salvar vidas.
Si quieres saber dónde se te necesita, no dejes de inscribirte en la Plataforma del Voluntariado de España que cuenta con un buscador de voluntariado presencial, con las ofertas de ONG clasificadas por ámbito y localidad, y un mapa del voluntariado con las organizaciones más cercanas donde poder colaborar. También hay directorios de demandas de voluntarios en voluntariado.org y hacesfalta.org.
10 ACCIONES SOLIDARIAS PARA EL DÍA A DÍA
La mayoría de las acciones solidarias con más repercusiones, las más efectivas y duraderas, son las que llevamos a cabo en nuestro día a día.
Teniendo en cuenta esto, hemos elaborado un decálogo con pequeñas acciones y gestos cotidianos que pueden ayudar a transformar el mundo, sin mucho esfuerzo pero con gran efectividad. ¡Toma nota!
PEQUEÑO DECÁLOGO DE ACCIONES SOLIDARIAS QUE CAMBIAN EL MUNDO
1. Compra de forma responsable.
Una compra responsable equivale a reducir el consumo de lo superfluo y centrarse en lo necesario, teniendo en cuenta el impacto social y medioambiental de los productos que adquirimos, y las conductas de las empresas que los comercializan.
Recicla siempre los productos que tengas a mano antes de comprar, verás que muchos son reutilizables o reciclables para otros usos si le echas algo de imaginación. Evita comprar productos de “usar y tirar” cuando no sea estrictamente necesario.
Adquiere productos de Comercio Justo: con ello estarás apoyando a 1.500 millones de personas que dependen de sus propios recursos, y que producen, fabrican y comercializan sus productos respetando los derechos humanos y el medio ambiente.
2. Consume energía responsablemente.
Apaga las luces que no necesites, adquiere electrodomésticos energéticamente eficientes, desconecta enchufes y cargadores, dúchate en lugar de llenar la bañera, cierra bien las puertas y las ventanas para evitar fugas de calefacción, usa jersey en invierno para reducir el gasto en calefacción, etc.
3. Reconsidera tu hábitos alimentarios.
Consume productos de temporada, para contribuir a hacer más sostenibles las actividades agrícolas, y minimizar el impacto sobre el medio ambiente derivado del uso de abonos, pesticidas, humidificadores, calefactores, etc., en grandes invernaderos.
Lleva siempre contigo un táper o una fiambrera para transportar tus snacks caseros con los que matar el hambre, tu desayuno o tu almuerzo sin tener que usar envoltorios o papel de aluminio mejorará enormemente el impacto medioambiental de tus acciones cotidianas.
Reduce el consumo de carne: la demanda de productos cárnicos es, actualmente, insostenible, y está muy por encima de las necesidades de la población de los países que más carne consumen. La ganadería, a gran escala, tiene un impacto nocivo no solo para el medioambiente (genera muchas más emisiones de gases de efecto invernadero), sino también para miles de personas (se precisa de mucho más consumo de agua y se requiere una mayor superficie de tierras que para el cultivo agrícola). Consumiendo menos carne podemos reducir notablemente el impacto humano y medioambiental de nuestra dieta.
4. Muévete a pie o en bicicleta.
Siempre que te sea posible: organiza tu rutina para llegar siempre a tiempo, conseguirás mantenerte en forma, mejorar tu estado de ánimo y, todo ello, ¡sin gastar ni un solo céntimo ni perjudicar al medio ambiente!
5. Evita tirar comida.
Cuando comas en bares o restaurantes pide solo lo que te puedas terminar. Y si, por los motivos que sean, queda comida en el plato, no tengas vergüenza y solicita al camarero que te envuelva las sobras para llevar.
6. Apoya proyectos solidarios.
Destina el 0,7 % de lo que gastas en caprichos a financiar proyectos solidarios. Es menos de 1 € por cada 100 € gastados, algo ínfimo para ti pero que puede representar un gran cambio en la vida de muchísimas personas.
7. Reutiliza tus objetos, ¡dales una nueva vida!
Antes de tirar cualquier pieza de ropa, mueble, silla, electrodoméstico o incluso envoltorios, botes y tapones, piensa si otras personas pueden sacar provecho de ello, y dirígete a las organizaciones que se encargan de su recogida. Si no es así, a lo mejor puedes darles nuevos usos reciclándolos y convirtiéndolos en nuevos y flamantes objetos decorativos, como por ejemplo estas botellas de plástico reconvertidas en macetas para un jardín vertical. Puedes sacar muy buenas ideas de Internet para realizar manualidades con objetos reciclados.
8. Dona al banco de alimentos.
Cuando hagas tu compra diaria, llena un poco más tu carrito: añade una barra de pan, un paquete de arroz, o de pasta y dónalos al banco de alimentos que tengas más cercano.
9. Compra en tiendas solidarias.
Tiendas de Comercio Justo, ecológicas o de proximidad. Encontrarás desde productos alimentarios y de primera necesidad, hasta ropa y complementos, artículos de decoración para el hogar… ¡apuesta por una economía más limpia, justa y solidaria!
10. Colabora con una ONG.
Existen muchos modos de hacer efectiva esa colaboración: dedicando algo de tu tiempo a proyectos de voluntariado, colaborando económicamente, difundiendo su mensaje… Aquí abajo tienes algunos ejemplos de cómo puedes colaborar:
Voluntariado: con un par de horas por semana (o incluso menos) de tu tiempo puedes ayudar a desarrollar proyectos de atención a la infancia, a personas con discapacidad o a mayores. La mayoría de las ONGs disponen de distintos programas de voluntariado, desde distribución de alimentos, atención socioeducativa, acogida u orientación laboral hasta actividades de difusión y concienciación.
Hazte socio/a: destina una parte de tus ingresos a financiar regularmente los proyectos solidarios de la ONG que prefieras. Con una pequeña contribución periódica ayudarás a financiar y hacer estable su acción solidaria.
Legados: un buen modo de asegurar que parte de tu herencia o legado perpetua tu tarea solidaria es hacer constar como beneficiaria a una ONG en tu testamento. Infórmate sobre ello en cualquiera de las páginas web de las muchas organizaciones solidarias que contemplan esta fuente de financiación.
Donativos: puedes aportar tu granito de arena mediante una contribución puntual (sea la que sea) que ayudará a desarrollar muchos proyectos solidarios necesitados de financiación. ¡Elige tu ONG y haz tu donativo!
Los pequeños gestos cambian vidas, y la mayoría de ellos no requieren grandes esfuerzos. ¡Pon una pizca de sal solidaria a tu cotidianidad!
SIETE VÍAS PARA SER SOLIDARIOS
Georgina Pitti
- Reconocer que hay muchas cosas que no podemos hacer solos, y para las cuales la ayuda de los demás es indispensable.
- Interesarnos sinceramente por nuestros familiares, compañeros y amigos y prestarles nuestro apoyo en caso de que lleguen a necesitarlo.
- Si hay una causa en la que creemos y sabemos que podemos colaborar, no vacilar en hacerlo (la paz, la defensa del medio ambiente, etc.).
- Reflexionar sobre la situación de todos aquellos menos favorecidos que nosotros y no cerrar los ojos frente a sus problemas y necesidades.
- En caso de un accidente, una tragedia o una calamidad, prestarle atención a las víctimas.
- Trabaja con generosidad y armonía con nuestros compañeros, entregando lo mejor de nosotros mismos.
- Evitar a toda costa caer en el egoísmo, la indiferencia o la apatía frente a los abusos de toda índole contra las personas, los animales y el medio ambiente.
BUENAS ACCIONES: FORMAS DE AYUDAR Y SER SOLIDARIO
1GestoxDia es un proyecto que propone pequeñas acciones al alcance de todos para que juntos podamos hacer de este un mundo mejor.
Podrás pensar que lo que estás haciendo es algo pequeño, que no tiene incidencia. Pero si nos sumamos entre todos, si logramos un cambio de actitud, se puede transformar en algo mucho más grande.
Ayudar a otros no es solamente algo para lo demás, también te ayuda a ser más feliz.
¿Qué podéis hacer?…
Por los que necesitan tu ayuda:
- Ayudar a alguien que viva en la calle o tenga menos recursos. Podéis acercarle algo caliente en estos días de frío, o regalarle algo en que ya no uses (puede ser de gran utilidad para otros).
- Ayudar a alguien mayor a cruzar la calle.
- Colaborar con una ONG. No necesitas solamente hace aportes de dinero, si te involucras, hay muchas que ofrecen iniciativas en las que quizás puedas ayudar (¿te acuerdas del famoso “juntar tapitas”?).
Por el medioambiente:
- Acuérdate de no desperdiciar agua o energía. Apagar la luz de los cuartos en los que no estés o los aparatos que no estés usando. Cerrar el agua cuando no la estés usando (como mientras te cepillas los dientes, o lavas los platos).
- Dejar las pilas usadas en centros donde se reciclen, no tirarlas a la basura.
- No tirar basura en la calle, por más pequeña que sea.
- Reciclar las cosas que no uses en lugar de tirarlas. Si buscas un poquito en Internet, hay muchísimos sitios con ideas super creativas (y hasta podéis ahorrar dinero).
Por los que están a nuestro alrededor:
- Empezar el día con una sonrisa, acordarnos de mantener un pensamiento positivo. La buena onda es la base para llevarnos mejor con los demás.
- Ayuda a un vecino, por ejemplo, manteniendo abierta la puerta para que pase, o a cargar las bolsas del supermercado. A veces no nos percatamos de aquellos con los que nos vemos a diario.
- Tener un lindo gesto hacia un compañero del trabajo. Por ejemplo, podes regalar un caramelo o cualquier atención que se te ocurra.
¡La solidaridad está en todos lados!