La Cruz Roja es la primera de las grandes organizaciones humanitarias, tal como las entendemos hoy en día. La entidad nació a partir de una idea de Henry Dunant, nacido en Ginebra en 1828. Era un hombre de negocios suizo que, desde muy joven, se preocupó por ayudar a los colectivos más desvalidos de la sociedad.
En 1859, Dunant fue testigo de la batalla de Solferino, un enfrentamiento que tuvo lugar en esta localidad de Lombardia entre tropas franco-sardas y austríacas. Allí, pudo presenciar como los soldados heridos en combate eran abandonados en el campo de batalla y morían desamparados por carencia de asistencia médica.
Junto con un grupo de mujeres de la zona, Dunant asistió personalmente a los soldados heridos.
A partir de entonces, Henry Dunant tuvo la idea de crear sociedades de socorro en tiempos de paz que tendrían la misión de asistir a los heridos de guerra sin hacer distinciones de nacionalidad o religión y que contarían con la acción de voluntarios entusiastas y perfectamente cualificados.
En 1863, Dunant y cuatro ciudadanos suizos más se reunieron para crear el Comité Internacional de Socorro para los Militares Heridos, el germen de la Cruz Roja. El objetivo de los creadores de la Cruz Roja era implicar a los principales estados europeos para llegar a acuerdos en cuanto a la atención médica de los heridos de guerra. Por eso, convocaron una conferencia internacional en Ginebra en 1863 que reunió representantes de 14 estados europeos y que sirvió para aprobar una serie de resoluciones.
A pesar de que todavía se encontraba en proceso de constitución, en 1863 la Cruz Roja ya llevó a cabo su primera actuación humanitaria durante la guerra de los Ducados, que enfrentaba Dinamarca y las tropas austro-prusianas.
Más tarde, el comité creado por Dunant y el resto de fundadores pasó a denominarse Comité Internacional de la Cruz Roja mientras que, por otro lado, la institución se fue extendiendo a escala mundial con la constitución de las primeras sociedades de socorro en el ámbito estatal.
La Cruz Roja Española (CRE) se creó en julio de 1864 en Madrid, por lo tanto, ha cumplido ya los 150 años. En España, la institución se construyó en base a la Orden de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, una organización que tenía su origen en el siglo XII.
Las primeras actuaciones de la CRE fueron la ayuda humanitaria prestada en la guerra franco-prusiana del 1870 y, internamente, la intervención sanitaria durante la III Guerra Carlista, en 1872.
En cuanto a Catalunya, la Cruz Roja se implantó en 1872, con la apertura de las asambleas de Barcelona, Lleida y Mataró.
Los Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son:
– Humanidad: el Movimiento se ha creado por la preocupación de prestar auxilio, sin discriminación, a todos los heridos de los campos de batalla, y se esfuerza, bajo su aspecto internacional y nacional, para prevenir y aliviar el sufrimiento del ser humano en todas las circunstancias. Tiende a proteger la vida y la salud, así como a hacer respetar a la persona humana. Favorece la comprensión mutua, la amistad, la cooperación y una paz duradera entre todos los pueblos.
– Imparcialidad: no hace ninguna distinción de nacionalidad, raza, religión, condición social ni credo político. Se dedica únicamente a socorrer los individuos en proporción con los sufrimientos, poniendo remedio a sus necesidades y dando prioridad a las más urgentes.
– Neutralidad: con el fin de conservar la confianza de todos, el Movimiento se abstiene de tomar parte en las hostilidades y, siempre, en las controversias de orden político, racial, religioso e ideológico.
– Independencia: el Movimiento es independiente. Aún así, auxilia los poderes públicos en sus actividades humanitarias y se somete a la legislación que rige en los países respectivos, pero siempre de acuerdo con los principios del Movimiento.
– Carácter Voluntario: es una institución de socorro voluntario y de carácter desinteresado.
– Unidad: en cada país sólo puede haber una Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja, que tiene que ser accesible a todo el mundo para poder extender su acción humanitaria en todo el territorio.
– Universalidad: el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en el seno del cual todas las Sociedades tienen los mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente, es universal.
La Misión, pues, de la Cruz Roja, es estar cada vez más cerca de las personas vulnerables en el ámbito estatal e internacional a través de acciones de carácter preventivo, asistencial, rehabilitador y de desarrollo, realizadas esencialmente por voluntariado. Neutral e imparcial, el Movimiento ofrece protección y asistencia a personas afectadas por desastres naturales y conflictos armados y colabora con gobiernos, donantes y otras organizaciones de ayuda a colectivos vulnerables de todo el mundo.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es la red humanitaria más grande del mundo a la cual están vinculadas más de 120 millones de personas de 186 países.
Para planificar sus proyectos a medio y largo plazo, la Cruz Roja elabora planes de acción para periodos de 4 años y fija estrategias.
Así, por ejemplo, la Estrategia 2020 de la Federación Internacional fija las principales líneas de actuación de la entidad para esta década bajo el lema «Salvar vidas, cambiar mentalidades» y advierte que las conmociones causadas por crisis financieras y económicas pueden tener consecuencias profundas y a largo plazo, que agraven las desigualdades sociales. Además, en el seno del Movimiento Internacional está logrando una importancia creciente la estrategia de la Diplomacia Humanitaria para influir sobre líderes de opinión y responsables políticos o institucionales.
El Plan de Acción 2011-2015 para Catalunya se aprobó en Sabadell el mes de marzo de 2012, con las siguientes líneas de actuación:
– Salvar vidas y apoyar a la recuperación después de los desastres;
– Posibilitar una vida sana y segura;
– Promover la inclusión social, la no-violencia y la paz;
– Reforzar la estructura de la organización para responder mejor a las necesidades de las personas y colectivos vulnerables;
– Promover la diplomacia humanitaria;
– Funcionar con la máxima eficacia y eficiencia.
Para poder conseguir sus proyectos y la acción humanitaria, la Cruz Roja cuenta con varias fuentes de financiación: el 35% de los recursos de Cruz Roja provienen de fuentes de financiación propias, el 38% de la prestación de servicios y el 27% de subvenciones y donativos.
Sólo en Catalunya, la Cruz Roja atiende cada año unas 900.000 personas, con unos 19.000 voluntarios (209.000 en todo el estado español) y unos 1.000 técnicos profesionales, disponiendo de unos 200.000 socios y dando cobertura a más de 700 municipios catalanes. Los ingresos de la comunidad son de más de 60 millones de euros.
Los principales colectivos atendidos son: personas afectadas por la crisis económica y en situación de pobreza, infancia, gente mayor, personas con discapacidades, con drogodependencia o VIH/Sida, población de procedencia extranjera y refugiada, juventud en riesgo, mujeres con dificultades sociales, damnificados por desastres naturales o conflictos armados y población en general.
Con el objetivo de recoger fondos para financiar la acción humanitaria de la institución, la Cruz Roja celebra cada año el popular “Sorteo de oro”, poniendo en marcha una campaña para promover la venta de boletos y difundir, a la vez, las actividades de la institución. La recaudación del sorteo supuso en todo el estado español unos ingresos limpios de más de 30 millones de euros.
Para contactar con la ONG:
Cruz Roja Española tel. 902 222 292
Cruz Roja Barcelona tel. 933 006 565
(HAY UN VÍDEO INSTITUCIONAL DE CRUZ ROJA EN EL TEMA 03.12.)